PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES (PAS)

PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES (PAS)

El término Persona Altamente Sensible (PAS) alude a un rasgo de personalidad con componente genético que afecta aproximadamente a un 15-20% de la población general.

Las personas altamente sensibles (PAS) se caracterizan por tener una percepción sensorial  y  procesamiento de la información notablemente superior a la media. Esto implica una mayor facilidad para abarcar hasta aquellos detalles más sutiles de la información que recogen y, a su vez, experimentarlo con una mayor intensidad.

Suelen ser, además, personas muy reflexivas que, con facilidad, pueden sentirse abrumadas o bloqueadas ante esta intensidad. Entonces ¿puede esta intensidad convertirse en un problema?. La respuesta es sí.

 

“Todo me afecta más que a los demás” es una afirmación frecuente en las personas altamente sensibles. Esto puede deberse a la lectura que se hace de la información sensorial de estímulos tanto externos como internos a la persona (emociones y/o pensamientos) y que, a su vez, provoca una serie de respuestas conductuales, cognitivas y emocionales que a menudo pueden suponer un problema y limitar la vida de la persona afectada.

 

Si hablamos de un contexto neutro o agradable, la percepción sensorial será positiva y por defecto, las respuestas que genere en la persona también. Sin embargo, si el contexto es negativo, la intensidad de estas emociones negativas puede suponer un problema para la persona PAS, a menudo sesgando la información, incluso creando redes de pensamiento, difícil manejo de sus emociones (especialmente de la tristeza y la ira) y conductas problema.

 

No obstante, es siempre importante tener en cuenta patologías añadidas, rasgos de personalidad y la historia de vida de cada persona, así como el contexto que provoca esta percepción sensorial a la hora de intervenir y trabajar el manejo emocional.

 

CUANDO LA ALTA SENSIBILIDAD SUPONE UN PROBLEMA:

 

INTENSIDAD Y REACTIVIDAD.

 

Como hemos visto, la intensidad acompaña a la persona ya en la información que ésta percibe en los diferentes contextos. A su vez, la capacidad elevada para percibir detalles sutiles en la información, provoca necesariamente experimentarla y sentirla también de una forma más intensa.

 

Supone un problema cuando esta intensidad provoca en la persona emociones arrolladoras y una sensación de falta de control, recursos y herramientas para autoregularse. A mayor intensidad, más complicado resulta el manejo que la persona hace de sus emociones (especialmente de la tristeza y la ira).

 

COGNICIÓN, PENSAMIENTO Y DIÁLOGO INTERNO

 

Por consiguiente, la respuesta emocional derivada de la intensidad sensorial en contextos negativos frecuenta respuestas disfuncionales en términos generales recurrentes en la persona.

 

Supone un problema añadido cuando esta intensidad emocional da lugar a redes de pensamiento negativo y un diálogo interno instalado que complican aún más el manejo que la persona hace de sí misma.

 

Además, pueden ser personas muy vulnerables especialmente a la crítica, lo cual puede desencadenar problemas en sus relaciones sociales y familiares.

 

En definitiva, estas serían algunas desventajas de ser una persona altamente sensible:

 

  • Emociones negativas arrolladoras que complican el manejo que se hace de las mismas.
  • Mayor tendencia al sufrimiento y a la necesidad de estar alerta.
  • Autoexigencia y perfeccionismo extremo
  • Sensibilidad a episodios negativos, al estrés y vulnerabilidad a la crítica
  • Facilidad para sobre-estimulación/saturación
  • Tendencia a compararse.
  • Tendencia a analizar minuciosamente la información
  • Pensamientos y diálogo interno autocrítico.
  • Frustración

 

LA VIDA DE LA PERSONA PAS

Con todo lo anterior, muchas veces la vida de la persona PAS se ve limitada  por respuestas disfuncionales o desproporcionadas a la situación disparadora, dando lugar a situaciones de desborde emocional o conductual, generando a largo plazo un desgaste emocional añadido, sentimiento de no validación emocional e incomprensión, dificultades a nivel social o conductas problema o patologías psicológicas.

La vida de la persona PAS puede fluctuar desde lo excepcional a lo caótico en función de cuando sea detectado y del autoconocimiento que la persona tenga de sí misma.

 

¿QUÉ PUEDO HACER?  TIPS Y BENEFICIOS DE LA ALTA SENSIBILIDAD

 

La clave para el manejo emocional en las personas PAS no está en reprimir estas emociones que generen conflicto si no en aprender a canalizar y hacer un buen manejo de las mismas. Para ello, el ingrediente principal es la amabilidad para con uno mismo, conocer su reacción emocional permitirá a la persona un buen autoconocimiento y gestión emocional.

 

Por consiguiente, estos serían algunos de los beneficios de ser una persona altamente sensible:

 

  • Alta sensibilidad a las sensaciones y emociones positivas y capacidad de disfrutar hasta los pequeños detalles. Los más sencillos detalles de un paisaje, una cálida palabra, una sonrisa o una mirada a menudo son suficientemente reparadoras. Es por ello que la naturaleza, la música y la meditación pueden ser a menudo recursos muy positivos para la persona PAS.
  • Empatía y solidaridad. Son personas con una alta capacidad para ponerse en la piel de los demás y para “leer” con facilidad las emociones de los demás. De forma genuina se alegran del bien ajeno, colaboran para él y disfrutan de ello.
  • Creatividad. La facilidad para poder abarcar la sutileza de la información permite también una visión más amplia, capacidad de verlo todo y de no dejar escapar ningún detalle.
  • Búsqueda de soluciones, también, las personas PAS son capaces de ir más allá y de valorar un amplio abanico de posibilidades y soluciones en situaciones conflictivas. Esto requiere previamente un juicio crítico.

 

TIPS PARA PERSONAS PAS:

 

  • Practica la amabilidad hacia tí mismo/a, esto te ayudará a sobreponerte a situaciones de estrés y a no sentirte sobre-estimulado, a darte margen, teniendo por tanto más facilidad de autorregulación que si frecuento pensamientos autocríticos hacia mí mismo/a o hacia el contexto.
  • Conecta contigo, la meditación puede ser un recurso muy positivo para reducir la presión sanguínea, aliviar y gestionar el estrés y la ansiedad pero sobre todo para aumentar la conciencia personal y la inteligencia emocional.
  • Conecta con la naturaleza y con las sensaciones de serenidad y calma que a través de ella puedas evocar. A menudo, las personas PAS necesitan una huida de la sobre-estimulación y qué mejor que la naturaleza para conectarte con ella a través de tí mismo
  • Aprende a poner límites en tus relaciones interpersonales.
  • Y lo más importante…Conócete. A menudo esta falta de autoconocimiento de su sensibilidad puede complicar la vida de la persona PAS, la cual además puede sentirse “diferente”, abrumada, incomprendida, etc. e incluso derivar en aislamiento cuando tampoco se siente entendida o validada por su círculo más cercano. De esta manera, el autoconocimiento es clave a la hora de gestionar las emociones. Si conozco mi tendencia a reaccionar ante determinados estímulos (tanto positivos como negativos) tendré también más facilidad, recursos y herramientas a la hora de gestionar mis emociones de forma más funcional y lograr el autoconocimiento.

 

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