Aprende a cómo manejar los atracones. (I)

Aprende a cómo manejar los atracones. (I)

 

Para poder superar un trastorno de alimentación, como pueden ser la bulimia o el trastorno de sobreingesta compulsiva, es necesario aprender a afrontar los atracones.

Cuando la persona se da un atracón y después vomita todo lo ingerido será imposible que pueda recuperarse del problema. Muchas veces creemos que eliminando el atracón podremos controlar el no vomitar y eso no es verdad,  es uno de los errores más frecuentes que hacen, sin duda, que el problema se mantenga en el tiempo y la persona empeore.

Aunque por ello uno de los puntos fundamentales para recuperarse de un trastorno como es la bulimia es eliminando el vómito, en este artículo veremos algunos consejos que fomentan la desaparición del atracón, otro punto muy importante para que la persona pueda vivir libre de bulimia.

Eliminar la aparición de los atracones no es fácil, hay múltiples factores por los que la persona los tiene pero hay muchas herramientas que podrán ayudar a la persona a disminuirlos hasta su completa desaparición.

11 Estrategias útiles para reducir los atracones. (I)

 

Si vas a darte un atracón y crees que no puedes evitarlo, ACÉPTALO.

ACEPTA que en ese momento vas a darte un atracón y cómelo con toda la atención plena que puedas tener en ese momento. Pon delante de ti todos y cada uno de los alimentos que vas a tomar e ingiérelos saboreando cada alimento. Si vas a darte ese atracón al menos ten conciencia de el. Esto ayudará a que disminuya tanto la cantidad de alimento como el sentimiento de culpa que aparece después. 

Si vas a darte un atracón trata de hacerlo delante de algún familiar.

Ya se, ya se, seguro que estás pensando que he perdido el juicio, ¿cómo voy a darme un atracón delante de un familiar? ¿No lo harías verdad? Quizá si conocen tu problema puedas hacerlo, esto hará que se reduzca también la cantidad ingerida en muchos casos y te ayudará a fomentar tu autocontrol.

Si deseas comer algún alimento concreto no te digas NO.

Normalmente la restricción absoluta de un alimento, o de comer en un momento determinado, sobretodo al principio del tratamiento y cuando la persona aún no tiene estrategias suficientes como para manejar sus impulsos, decirme NO ante cierta comida lo único que generará será que mi deseo por ella aumente y por ende las cantidades ingeridas.

Haz una lista de actividades alternativas al atracón, o al menos de demora de ello.

Prepara una lista de cosas que podrías hacer para demorar la aparición del atracón. En realidad tengo la capacidad de elegir hacer algo distinto antes de darme un atracón, que incluso podrá llevarme a la demora o desaparición de éste. Prepara tu lista con cosas que te resulten agradables para hacerlas antes de darte el atracón: llamar a alguien de confianza, darme una ducha, ir a dar un paseo, jugar con mi mascota…

Si vas a darte un atracón, trata de dártelo DESPACIO.

Algo importante será manejar la impulsividad y la rapidez a la hora de ingerir la comida, en especial si se trata de un atracón. Para ello puedes dividir tu atracón en pequeñas porciones, colócalas en la mesa en paquetitos, o grupos y cuando hayas tomado uno de ellos haz algo que genere un espacio entre comida y comida: bajar un momento a la calle, ir a otra habitación de la casa, dibujar, escribir entre medias sobre lo que estás sintiendo o pensando, poner un mínimo de tiempo entre bocado y bocado y mientras llevar a cabo alguna actividad.

Anota en tu cuaderno todo aquello que estás comiendo.

Mientras te das el atracón ten a mano una libreta o tu cuaderno personal y ve apuntando simultáneamente todo lo que estás comiendo. Anota todo, no te dejes nada, cantidades, tipo de comida e incluso el orden.

Haz respiraciones profundas y lentas.

No lo dudes, una de las técnicas que te ayudarán a parar y manejar ese atracón será la respiración lenta. Antes de darte un atracón para, inhala por tu nariz en unos 3 segundo, retén el aire unos 2 segundo y expulsa el aire lentamente por la boca en al menos 6 segundos. Si es necesario hazlo justo antes de abrir la nevera. Puedes cerrar tus ojos y concentrarte en tu propia respiración.

Entre bocado y bocado lávate los dientes.

Para frenar y manejar el atracón algo que podrá servirte será lavarte los dientes entre bocado y bocado o enjuagándote la boca con colutorio. De ese modo eliminarás el sabor de la comida e incluso podrá resultarte desagradable el siguiente bocado.

Mientras comes NO TE CRITIQUES.

La crítica es una de las razones por las que la persona llega a darse atracones. Aumentan la tensión y el deseo de paliar ese sentimiento tan desagradable que generan. Si además mientras te das un atracón te juzgas o te criticas, aumentarás las probabilidades de seguir “atracándote”. y sobretodo, la crítica no te sirve para nada, te lo prometo, solo te hace daño, te hace sufrir, “te desgarra el alma”

No mereces ser criticada ni castigada, no eres una persona mala ni despreciable por lo que te ocurre, simplemente tienes un problema que requiere de soluciones, al igual que millones y millones de personas a tu alrededor, aunque sean de otro modo. Recuerda que no eres tus problemas. ERES MUCHO MÁS QUE TODO ESO.

Cuando termines de darte el atracón cambia de habitación o de lugar y busca compañía.

Trata de romper el ciclo para evitar continuar con el atracón y aumentarlo en cantidades. Abandona el lugar donde estaba la comida. Después de darte el atracón puedes buscar apoyo, acogimiento, compañía de alguien que te haga sentir tranquila. Te ayudará además a no vomitar después.

No te purgues: no vomites ni tomes laxantes después.

Recuerda que el vómito o la forma de compensar el atracón, además de generar graves problemas para tu salud es uno de los principales mantenedores del trastorno. El alivio que genera el vómito es una falsa sensación de control y además mantiene los atracones.

 

 

Como ves, estas estrategias no hablan de ¡NO TE DES UN ATRACÓN, TRATA DE CONTROLARLO A TODA COSTA! La realidad, es que uno de los principales pasos es que aceptes que en tu proceso de recuperación si van a aparecer atracones y en ese momento es importante que sepas como afrontarlos para poder reducirlos y que más adelante con el resto de estrategias puedas hacerlos desaparecer para siempre. NO OLVIDES QUE ESTÁS EN EL CAMINO DEL CAMBIO.

 

La paciencia y la perseverancia tienen un efecto mágico ante el cual las dificultades y los obstáculos desaparecen.

-John Quincy Adams.