Niños y Adolecentes

Porque si somos capaces de ayudar a nuestros hijos e hijas lograremos que sean felices hoy y en un futuro. Ellos también necesitan ayuda para gestionar sus emociones y diferentes situaciones.

Problemas escolares: fracaso escolar, acoso escolar (bullying), fobia escolar, aversión al colegio…

Dificultades de aprendizaje (déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH), dislexia, lecto-escritura…).

Estado del ánimo: Tristeza, depresión, desmotivación.

Procesos de duelo o pérdida

Problemas de la eliminación: Enuresis, encopresis.

Ansiedad: ansiedad por separación, miedos, fobias específicas, fobia social.

Trastornos del sueño: Insomnio, pesadillas, terrores nocturnos.

Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, sobreingesta compulsiva, obesidad).

Problemas de conducta: negativistas, desafiantes.

Conductas agresivas.

Obsesión y/o compulsión

Síndrome de asperger.

Autismo.

Adicciones: sustancias, nuevas tecnologías…

Tartamudez infantil: disfemia o tartamudez.

Problemas en las relaciones sociales: falta de habilidades sociales, timidez, mutismo selectivo, asertividad, dificultad para hacer amigos o mantenerlos.